Sin ánimo de entrar en honduras, podemos definir una comunidad como un conjunto de personas que se comunican e interactúan entre ellas con un propósito determinado. Esta comunicación debe tener un carácter multilateral pues una comunicación bilateral entre dos personas no constituye por ella propia una comunidad.

Es, por lo tanto, obvio que el hecho central de la comunidad es la comunicación. Conforme la comunicación ha ido evolucionando, así lo han hecho las comunidades. En el principio, la única comunicación posible era por conversación presencial, que sólo es de corta distancia. Así, todas las comunidades eran físicas. La invención de la escritura y de los medios de transporte hizo posible enviar correo (que, aunque lento, es el primer medio de comunicación a distancia). Esto permitió crear las primeras comunidades virtuales. Ejemplo de ellas fue la administración de los primeros imperios. Así, un imperio como el Romano estaba gobernada por una burocracia que era una comunidad virtual basada en el correo.

Como vemos, al contrario de lo que dice el material del máster de la IUP,las comunidades virtuales son un hecho muy antiguo. Otros ejemplos de comunidades virtuales basadas en el correo son la Iglesia en la Edad Media y la comunidad científica en los siglos del XVII al XIX. La aparición de nuevos medios de comunicación (teléfono, radio y televisión) creó nuevas comunidades virtuales y dinamizó las que ya existían.

Sin embargo, el costo de estos medios de comunicación (o la lentitud en el caso del correo) limitaba fuertemente el número de comunidades virtuales y, en especial, su aplicación a la educación. Por ello, la educación se redujo predominantemente a modelos presenciales basados en la conversación presencial como medio predominante de comunicación. Las comunidades virtuales de educación a distancia (como la UNED) revestían un carácter minoritario en el mundo educativo.

Todo ello ha cambiado con la aparición del nuevo medio de comunicación llamado Internet, que produce una bajada dramática en el costo y la dificultad de la comunicación. Esto provoca una explosión en el número y la diversidad de comunidades virtuales en general y, en concreto, en la educación. Las comunidades virtuales en la educación dejan de ser la excepción para convertirse en un hecho común que complementa y/o sustituye a la comunidad educativa tradicional (que era física). Es por eso que, para cualquier educador de nuestro tiempo, es importante comprender y saber aprovechar el concepto de comunidad virtual.